Mirar atrás, mirar adelante





"Y al volver la vista atrás










se ve la senda que nunca







se ha de volver a pisar"













Texto de Ernesto Sábato, leído por Rosa


“....La bondad y la maldad nos resultan inabarcables, porque suceden en nuestro propio corazón. Son, indudablemente, el gran misterio. Esta trágica dualidad se refleja sobre la cara del hombre donde, lenta pero inexorablemente, dejan su huella los sentimientos y las pasiones, los afectos y los rencores, la fe, la ilusión y los desencantos, las muertes que hemos vivido o presentido, los otoños que nos entristecieron o desalentaron, los amores que nos han hechizado, los fantasmas que, en sus sueños o en sus ficciones, nos visitan o acosan. En los ojos que lloran por dolor, o se cierran por el sueño pero también por el pudor o la astucia, en los labios que se aprietan por empecinamiento pero también por crueldad, en las cejas que se contraen por inquietud o extrañeza o que se levantan en la interrogación y la duda, en fin, en las venas que se hinchan por rabia o sensualidad, se va delineando la móvil geografía que el alma termina por construir sobre la sutil y maleable piel del rostro. Revelándose así, según la fatalidad que le es propia, a través de esa materia que a la vez es su prisión y su gran posibilidad de existencia..... “

Reflexiones sobre el camino, qué me evoca…

-En todo camino bueno, encontrarás algo malo. Y en todo camino malo encontrarás algo bueno…. Lo bueno que encontrarás en lo malo será no volverlo a caminar.
-Inconvenientes que van surgiendo en el camino, son tanto cosas malas como cosa buenas. Lo que surge en el camino es lo que tú mismo te vas creando, aunque a veces son adversidades contra las que no se puede hacer nada, simplemente ser fuertes, siempre fuertes. La cosa es no desviarse del camino correcto, para eso es necesario ser firmes, constantes y nunca tirar la toalla, estar 24/7 alerta y no desviarse del camino correcto. Y, cuando algo malo se nos acerque, decirle…. “Camino de rosas, camino de flores, camino, camino… que a mí no me jodes!”


-La palabra camino me sugiere y me hace pensar en el camino que he de coger para no venir más por aquí, ya que bastante vida he perdido todos estos años atrás, y tirar para adelante, siempre con mucho cuidado y más nosotros que hemos sido consumidores de sustancias, ya que es mucho más fácil tener recaídas si no pisamos bien fuerte por el camino, pensando las cosas bien, lo bueno y lo malo, y escoger el mejor camino… también saber escoger las compañías, las que nos convienen y las que no, con la familia estar lo máximo posible, ya que cuando se vayan hubiésemos querido estar más tiempo con ellos, no darles más problemas, pues no hay mayor locura que destruirte a ti mismo… también me sugiere que hay que arreglar cualquier conflicto tratándolo y hablándolo, y no como antes, de mala leche y a golpes… también me dice que tengo que tener cuidado con el alcohol ya que, aunque esté legalizado, puedo perder los papeles con él si no tengo cuidado, y más cuando lo mezclas con alguna sustancia, tengo que proponerme, igual que dejar de fumar, no desviarme del camino y buscar otras alternativas.

-El camino me sugiere que tengo que esforzarme todos los días, por pocas ganas que tenga en ocasiones, ya que lo tengo que conseguir. Es ponerle empeño, muchas ganas, para que algún día logre hacer el camino de mi vida adecuadamente. Cada día debo esforzarme en ser yo mismo, pensar y sentir que lo que estoy haciendo es lo adecuado, lo correcto, lo que debo. Que tengo retos por delante en mi vida que, sin haberlos hecho ya, sé que no me van a resultar nada sencillos. Para mí el camino es la vida y de ello debo de corregir lo malo, quedarme con lo bueno y, con las dudas, resolverlas… si es que puedo, pero ¡al menos!, que no me quede con las ganas o la rabia de no haberlo intentado. 

-Cuando empecé mi camino sólo veía oscuridad y me propuse que tenía que cambiar. A medida que fui avanzando veía a más de los míos a mi lado y me cogieron de la mano, para así recorrer más camino y no volverme a perder en el pasado. La meta queda lejos, pero con todos ellos a mi lado no se me hará tan amargo. No sé lo que me deparará la meta final, pero yo pienso que alegría y felicidad y, aunque caí, me volví a levantar y otra vez empecé a caminar hasta el final.

-Yo hice un camino con varias bifurcaciones y carteles con interrogaciones… lo elegí porque cuando emprendemos el camino hacia el cambio muchas veces no sabemos a dónde nos va a llevar, pero hay que seguir caminando.

-El camino me sugiere un título muy bueno para la obra, porque el camino no es sólo un título, es una trayectoria que debemos seguir para conseguir una meta y todo el recorrido que debemos recorrer.


-Yo elegí el nombre de El Camino ya que el camino que tengo que recorrer para llegar a donde quiero llegar es largo y costoso y difícil de andar y yo espero algún día poder llegar hasta el final.

-Cuando empecé mi camino, veía sólo desesperación… y lo veía muy muy lejos… a medida que fui avanzando, las cosas se me fueron aclarando, y ano veía desesperación, sino una gran ilusión. Me queda mucho por recorrer, pero eso no significa que conmigo vaya a poder, ya que veo el final más cerca y en la meta veo el cambio que he dado con gran esfuerzo, constancia y sacrificio. Os digo que he cambiado.

-El camino es el mejor nombre para la compañía, porque en le vida que he llevado he cogido varios caminos y ninguno bueno, todos llevaban al mismo lugar… y ahora enseñar, en una obra de teatro, un camino diferente que va hacia otro lugar va a ser una buena experiencia.


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