Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2018

Tenemos nombre

Imagen
UN PO DI TUTTI  Es el nombre de la nueva compañía de ópera formada en el módulo 4 del Centro Penitenciario de Valdemoro, Madrid III. Han sido muchos los nombres propuestos: Carpe diem, Retrovisor, Tropelevantar, Explosivos, Vamos todos, Sin candado, Trono de reos, La Estrella, Otro día más, Bus de la risa, De ti depende… entre otros.  Finalmente y tras una primera votación en la que aparecían  dos propuestas más votadas, Carpe diem y Un po di tutti, la mayoría  votó por ésta última, que expresaba la necesidad y el deseo de poner todos un poco de nuestra parte para conseguir el objetivo común. Queda pendiente para la próxima semana crear un logotipo, aunque hay quien como Joaquín ya ha empezado a hacer bocetos. Karla, Lucía, Nadja y Macarena nos enseñan unos cantos y danzas tribales que seguramente ayudarán a crear ese espíritu de grupo al que hace referencia nuestro nombre.

Mirando al espejo 2

Imagen
 Mirándose en el espejo Yo me miro al espejo y me pregunto a mí mismo y me miro a mí mismo, un chaval que estaba perdido en  la vida sin nadie alrededor y perdido en el mundo de engaño que las drogas tienen, porque todo lo que llevan las drogas son nada más que engaños, aunque su pensamiento piensa que no, pero el reflejo de su cara lo dice todo. Tristeza, desamparo, sufrimiento y su rostro. Pero lo importante es que se ha dado cuenta y sigue para alante.  … Me pongo delante del espejo y me veo. Y este año me miro al espejo y mi cara no tiene que ver nada a la del año pasado porque ya no fumo porros y es la cara que me quiero ver y me encuentro mejor y mi actitud ha cambiado y es algo maravilloso.  … Cuando me miro al espejo veo un gran cambio en mí. Hace 6 meses cuando llegué, veo mejor cara. Me siento decepcionado conmigo en encontrarme en esta situación, estoy muy estresado, no sé cómo consigo tirar hacia delante. A veces me levanto, me miro al espejo y ten

Mirando al espejo

Imagen
¿Qué veo en el espejo? Como en los últimos cuatro o cinco días vuelvo a mirarme en el espejo y vuelve a suceder lo mismo, la persona a la que veo sigue sin sostenerme la mirada, quizá sea porque no se vea seguro de sí mismo. Quizás con el paso del tiempo consiga que se abra a mí.  Tengo que darle su tiempo. … Me veo en el espejo y mi otro yo me saluda riéndose y me dice; “Hola viejo amigo, ¡qué bien te veo, para lo mal que podías estar si no es por tu esfuerzo y tu insistencia en llevarlo bien, con la ayuda de todos los que te acompañan en este camino! Y pensabas que sí merecería la pena cuando nos vimos en este espejo la primera vez, te veo y diría que sí elegiste bien, contento. Y sí, un año más mayor, pero también más comprometido con tu trabajo, con la familia. Y tu constancia en seguir adelante. Pues te veo muy bien, sin aditivos ni colorantes y con la mente más centrada y sabiendo lo que quieres, y te felicito por todo, sigue así viejo amigo, que no vas nada