Bitácora




Historias de caracolas

Yo era una caracola encerrada bajo una roca en el mar. Ahora quiero salir y bucear en las aguas del mar.
M.

Cuando peor estaba, cuando estaba más perdido, cuando creía que estaba solo, empecé a dar palos de ciego y  tirarme a la mala vida… Vivía en un mundo de oscuridad y desesperación. Yo creía que lo que hacía estaba bien, porque me sentía bien conmigo  mismo, pero no veía las cosas bellas de la vida ni disfrutaba de ella, sólo pasaba el tiempo y yo, con él sin dejar huella en esta vida. Entonces, encontré a una buena mujer que me dio esperanzas, que me ayudó a salir del hoyo en el que me había metido… Ella es mi caracola, es mi motivación para hacer las cosas bien y salir adelante.
I. B.

La caracola blanca que me encontré en el mar llena de deseos por cumplir en la vida…. Espero que mi deseo, cuando me tire a la piscina, se cumpla y llene de salud a mi familia.
 A día de hoy, caracola, sigo esforzándome para cumplir mis propósitos.
E.H.

“Una caracola en el camino”
En un lugar icónico dentro de la isla Canaria, cerca de la Playa del Inglés, en una recóndita calita, vivía Bartola la caracola, una caracola tropical y cercana a la familia de las Cipraeas Monetas. Ella, al contrario que sus congéneres, no podía hablar, entonces desarrolló una singularidad especial: saber escuchar. 
F. J.

Paseando por la orilla del mar en una playa de Alicante, me tropecé con una caracola. No le di mayor importancia, hasta que, al alejarme de ella, escuché algo, un susurro que me llamó la atención. Parecía que salía del interior de la caracola, así que me agaché y la recogí. Mi sorpresa fue que, cuando me la acerqué al oído, no se oía el ruido del mar, sino una palabra fácil de identificar: “lucha”. Pensé que me estaba volviendo loco y me la acerqué otra vez al oído… y lo volvió a repetir. No lo volví a oír más, pero hice caso a lo que me dijo y no he parado de luchar. Lucho por mi vida, por ser feliz, por estar con mis hijos y mi mujer… y esa caracola,  a día de hoy, está conmigo y es mi gran amuleto. Imagino que esa palabra estaría en mi interior, luchando por salir para que la oyera, y así abrir los ojos para salir de esa oscuridad en la que me encontraba. 
Siempre te estaré agradecido por tropezarte en mi camino, querida caracola.
O.B.

Como si fuera un sueño, hay algo de mí que voy a intentar contar, a través de esa caracola que pasó su vida dormida en el lecho del mar. 
Al igual que la caracola, yo he estado casi toda la vida dormido, sin sueños, esperanza, ni objetivos. Solamente me dediqué a vivir el día a día, dándome igual si era de noche o de día, con mi mente concentrada solamente en conseguir lo que en esos momentos quería, sin pensar en consecuencias o en el daño que me hacía… y mientras tanto mi mente en un gran letargo, como la caracola, permanecía dormida.
Al fin un día del letargo desperté y, reflexionando un poco, me di cuenta que tenía muchas cosas que hacer. Espero tener tiempo para conseguir todos mis objetivos y no acabar cómo ha acabado la caracola. Dormida en mi bolsillo.
M. A:

Una caracola triste, sola, no tenía compañía… hasta un día que acabó en un collar de un persona mala que la trataba mal, la tiraba contra el suelo… hasta que un día a esa persona se le perdió el colgante con la caracola, y la recogió una mujer buena que la cuidaba y se la puso en el cuello y la caracola se sentía acogida y bien tratada…
xxx

Había una vez una caracola perdida en la arena del mar, viendo pasar el día… veía cómo se apagaba el sol y salía la luna, se veía sin futuro y vacía y se lamentaba de que sus días estuvieran tan apagados… hasta que un día, un vendedor la encontró y reunió a muchas de ellas para que hicieran compañía a la gente… después de meses, se encontraba en el bolsillo de un hombre y veía que algo bueno haría… salió del bolsillo con muchas de ellas y había mucha gente y el hombre las repartía y con una promesa en el agua las metía. Y ella se dio cuenta que es promesa a esa persona la unía.
J.


La caracola nadadora
La caracola, que era la más rápida del mar, no tenía oponentes y nadie le podía ganar. Hasta que un día la caracola, aburrida, se fue a otro tipo de aguas, más turbias, y le salieron duros oponentes. La caracola por momentos se dio por vencida, hasta que decidió empezar a doparse para ganar. Cada día que se dopaba, ella creía que ganaba, pero en realidad perdía, perdía su esencia de ganadora y triunfadora, ya no era aquella caracola que tantos triunfos ganó años atrás. 
Un buen día, cayó una fuerte tormenta que limpió aquellas aguas turbias de suciedad; se dio cuenta que los otros también iban dopados, no quería hacer trampas, y la caracola así no quería acabar. Se dio cuenta que era mejor retirarse y aquella caracola renovada de sabiduría  cogió otra corriente diferente y se puso de nuevo a nadar y ya jamás nadie la pudo parar. Iba hacia su nueva vida, se iba a reencontrar con el mar, su viejo hogar.
A. G.

Cuando me han regalado la caracola, he sentido lo que no sentía desde hace 9 años, el sentimiento de la playa, un sentimiento único que espero sentirlo este año, que ye me toca.
A.

Hace mucho tiempo, cuando tenía 8 años, fui por primera vez a la playa. Fue algo especial para mí y mis abuelos. Fue un verano inolvidable por muchas cosas. Un día del verano, fui junto a mi abuelo a por cangrejos. Estuvimos toda la mañana buscando y, al final de la mañana, entre las rocas del agua, vi algo que brillaba entre el musgo; me gaché a por ello y era una caracola blanca brillante. La cogí y me la guardé en el bolsillo. Desde entonces la tengo guardada a buen recaudo. Y espero tenerla siempre porque fue un verano increíble y por primera vez vi el agua del mar. Alguna vez espero hacer lo mismo con mi hijo. Y buscar otra caracola junto a él para que la guarde al igual que yo.
R. E.

La caracola y yo
Era una caracola triunfante, que cruzaba los océanos y descansaba en las playas más bonitas del planeta. Un día quedó varada en una playa oscura y sucia, llena de obstáculos que me impedían llegar al bar, estaba sucia y atrapada, soñando con poder volver algún día a nadar junto a los peces entre los corales. Otras caracolas que llevaban varadas en la sucia playa mucho tiempo me decían que dejara de soñar, que de esa playa jamás había podido salir nadie, pero yo seguí intentando salir arrastrándome por rocas y barro, sin éxito, y cundo ya casi me había dado por vencido de quedarme allí hasta mi muerte, cayó una tormenta enorme, que inundó la playa de tal forma que, no sin esfuerzo, logré llegar al mar. Ahora, cuando veo una playa, voy con cautela, no sea que vuelva a quedar atrapado en otra playa inhóspita que no me deje disfrutar de los corales y los peces del mar.
J. L.








Ejercitando la escritura automática (Cadáveres exquisitos)

Mañana por la mañana cuando
Despierte, cuando salga de aquí y me vaya a
Buscar un trabajo y pan… y el mundo irá 
Mejor. Esta tarde he visto cosas que no 
Había visto hasta el 
Momento de reflexión y de mejor para todo el 
Mundo. Estoy cansado y quiero
Dormir y soñar todo es 
Empezar de nuevo, para no volver a
Cometer los mismos errores.
(M. - I. - P. - R.)

Hoya he tenido un buen 
Día
Estaba cansado y me quedé traspuesto en mi 
Casa
Le ayudé a levantarse del 
Suelo
Quiero dejar la droga para tener 
Salud
En la vida hacer cosas correctas te lleva a un mejor 
Futuro
Salí a la calle y me encontré con un amigo que hacía mucho que no 
Veía
Estaba en casa y me aburría y
Pequé
Quiero una vida normal.
(M. - J. - R. -  A. - D.)
Me voy a comprar un coche
Nuevo
En mi taxi me vino un tonto con billetes 
Falsos
Mañana será un buen día para 
Despertar
En la cama con los pies helados es lo peor, eso es lo que pasa
Aquí
Disfrutando de la tarde con los 
Leones
La gasolina ha subido su precio 
Mucho
Preparando la futura obra de teatro  con Blesa de 
Actor principal
Quiero irme a la 
Playa
Me gustaría poder comer 
Lasaña
Y aquí estoy en este momento más feliz que una
Perdiz
(B. - A. -  Q. - C. -  J.)







No vayas tan deprisa que donde tienes que llegar es a ti
Mismo
Aprendí a escuchar de tal manera 
Por respeto
Si volviera a nacer sería
Yo mismo
Con la que tenía hice
Lo que pude
Mañana salgo a
La calle
Abre los ojos antes del final del 
Túnel
Yo me tengo que gestionar el
Tabaco
Espero poder salir  la calle
El miércoles
Hijas, os necesito y os
Quiero
Lo pasamos 
Canutas
(S. -  L. - B. - S. - J.)

Quedé con un pivón, llegué tarde y no
Estaba. Estaba perdido en el camino, 
Camino que duro fue, pero  base de esfuerzo 
Y sacrificio conseguí derribar ese bloque de hormigón y me hizo
Ver la esperanza y el momento para corregir los
Errores fueron los que cometió el juez al meterme preso
Preso. La luz es el signo de la esperanza 
Esperanza, sí, esperanza querida, quiero estar en paz
Tranquilo y seguir trabajando mi persona para que me
Quieran ellos caminar bien.
(D. - B. - I. - I. - E.)







Nombre de la compañía

Apuntes sobre lo que significa tener un nombre y ser nombrado. 
¿Qué evoca nuestro nombre?
Rueda de “me llamo, me identifico con este animal y mi gesto es”… todos imitamos el gesto de cada uno.

RONDA DE PROPUESTAS DE NOMBRE PARA LA COMPAÑÍA
Perenne – Como las hojas, porque nosotros no nos caemos.
El proyecto de los poetas – porque somos soñadores.
La resistencia – seguimos resistiendo a los ataques de la vida.
El despertar – estoy despertando de un mal sueño en este período de mi vida.
Volare – porque hay que saber volar con la mente despejada.
El puzzle – estamos empezando a saber encajar las piezas de nuestra vida.
Diver – para aprender reír.
El destino – podemos elegir el nuestro.
Los templarios – somos guerreros de nuestro día a día.
La odisea – durante un año, el viaje es largo y difícil.
El destino – porque cada uno puede cambiarlo.
El plan de vida que queremos llevar.
Los vencedores – conseguimos lo que nos proponemos.
El renacer – esto es una nueva oportunidad en la vida.
La herencia – porque peleamos por unas tierras.
La libertad – lo que buscamos.
Reloj de arena – se nos escapa el tiempo.
La risa – quiero reírme y que todos lo pasen bien.
La esperanza – todo llega, todos volaremos el día que se abran las puertas.
El camino – la tierra que transitamos habitualmente y la dirección para llegar a buen puerto.
El recorrido – el que tenemos que hacer hasta el estreno de la obra.
El castillo – quiero que vaya de héroes.
La roca – somos tan duros que nos golpean una y otra vez y no caemos.
Sin armadura – todos subimos al escenario sin coraza. 
Con alegría – para no estar todo el día quejándonos.
Tortilla de patata – el nombre que siempre he querido para la compañía.


Hemos hecho el ejercicio de defender el nombre propuesto por otro utilizando la oratoria como si fuéramos políticos tratando de convencer, y nos hemos dado cuenta que lo defendemos mejor incluso que el nuestro… ¿por qué?

 






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