2022 Nueva compañía

 El tiempo, esa dimensión que nos empeñamos en controlar, mientras, escurridizo, se nos escapa a veces con velocidad pasmosa, mientras que otras nos parece insoportablemente lento.                                    ¿Qué haremos con él?  Aprovecharlo.                                                                                                         Han pasado ya tres meses de 2022 y nos ha dado tiempo en el módulo 4 de la cárcel de Valdemoro a formar una nueva compañía de ópera, EL PUZLE.

Este año, los chicos del 4 se han tirado a la piscina por muchos motivos:

• Por todos

• Por mi familia

• Para cambiar mi vida

• Para aprender a nadar

• Porque vosotros os tiráis

• Para acompañaros

• Porque os quiero mucho

• Para compartir con vosotros

• Para aprender algo nuevo

• Porque la piscina está ahí

También han elegido ya el nombre de su nueva Compañía de Ópera…. Eso sí, tras un intenso debate.

La decisión tomada ha sido llamarse COMPAÑÍA EL PUZZLE o PUZLE, porque aún no se han

decidido por el número de zetas. 

De hecho, hacen puzzles como este reto grupal:

O como este puzzle corporal: 

La piedra con la que cada uno se tiró a la piscina genera historias como éstas:

KARIM 

Había una vez un montón de piedras en la orilla del mar. Entre ola y ola el mar fue arrastrando las piedras,

hasta que un día llegó una gran ola y arrastró mi piedra y la llevó a la otra punta de la península, pero ella

quería estar junto a las otras piedras. Con el paso del tiempo, la gente fue cogiendo piedra tras piedra y

dejándolas a cada una en una punta. Algunas fueron machacadas por el hombre y fueron destruidas.

Otras están aguantando el peso de las montañas.

SERGIO

Esta piedra que está conmigo porque la he sacado del río donde se encontraba, la he convertido en mi

amuleto. Cuando tiene frío la toco y le doy calor. Es para mí un amuleto que algún día volverá a su sitio

y yo con mi familia.

IVÁN

La historia de mi piedra es la de una piedra que, desde muy al principio, fue arrastrada por la corriente de

un río. Estaba perdida y sola, dejándose llevar por la corriente, los rápidos y sorteando múltiples cascadas.

Esta piedra sola y confundida ignoraba su destino, no sabía dónde iría a acabar.

Después de un largo tiempo empezó a ver lo peligroso que era su camino y empezó a plantearse que ya no

quería correr más riesgos; era el momento de arrimarse a la orilla con las otras piedras. Con la ayuda de

ellas, aprendió a luchar y a arrimarse cada vez un poco más a la orilla. 

No le fue fácil pero su decisión era firme y con el paso del tiempo consiguió juntarse con sus compañeras

y poner fin a ese viaje tan peligroso que comenzó aquel día lejano.

Consiguió su objetivo y su vida se transformó por completo en una plena tranquilidad, que era lo que más

anhelaba.

JOSE ANGEL 

Hace algunos años, como el que no quiere la cosa, en una erupción volcánica nació una roca. No era ni

grande ni pesada, sino más bien pequeña y ligera. Pasó algún tiempo cerca del volcán donde nació, pero

su curiosidad y ligereza la llevaron poco a poco hacia un río. El río la fue transportando, haciéndola viajar

y eso le gustaba, ya que el río era la segunda cosa que conocía aparte de sus hermanas y el volcán.

En el río conoció un mundo nuevo, despacio al principio; vio peces, algunas ranas, insectos, conoció todos

los seres vivos que habitan un río. Pasaron los años y se dio cuenta de que cada vez le costaba menos

esfuerzo viajar con la corriente; eso era porque a fuerza de rozar contra el agua y de rodar fue cambiando

su forma a redondeada y lisa. Un buen día, un humano cogió esa piedra para jugar al juego de la rana, la

lanzó y rebotó en el agua varias veces, se lo pasó muy bien jugando con el humano. Pasó por una población

humana, conoció animales que no vivían en el agua; zorros, lobos, ciervos, pájaros… pero ella siguió sola

su camino y eso la hacía feliz porque ella era muy curiosa. Y siguió conociendo más y más cosas. 

Cuando se dio cuenta habían pasado muchos años y la población humana había progresado mucho.

Ella había sido testigo de todo ello y de muchas más cosas. Pensó en buscar un remanso en el río donde

pararse a descansar y asentarse, un lugar bonito. No tuvo que esperar demasiado pues pasado algún tiempo

encontró cerca de unos chopos una buena sombra y muchas más piedras como ella que habían elegido

el mismo camino. Así que se puso cómoda y decidió pasar allí el resto de su vida de la manera más feliz

posible. A día de hoy sigue allí, en ese remanso del río que tanto le gusta y le hace feliz.

Y tenemos tiempo de reivindicar nuestros anhelos bailando La Haka, como si fuéramos guerreros

maoríes… los chicos del 4 le han puesto su propia letra:

Ka Ora! Ka Ora! (que significa ¡Vivo! ¡Vivo!)

Fuera la ira! Fuera el dolor!

Que venga el Amor! Que venga el Perdón!

AAAAAAAAAH……!!!!!

Pensando en cómo diseñar el logo de la compañía El Puz(z)le, nos han contado sus evocaciones,

sus metáforas y han hecho propuestas:

“Las veces que hemos roto nuestros sueños” 

“La luna se reconstruye con sus propios trozos y yo me reconstruyo como la propia luna”

“Somos un tétrix encajado”  

entre otros muchos

Y el logo elegido es….

EL PUZZLE DEL  TEATRO

Los chicos del 4 nos han contado qué les pone tristes, qué les produce rabia, qué les da miedo y

qué les hace felices…. Porque el tema de la ópera empezará a salirnos por los poros según nos

contemos más y más cosas…

“Me da tristeza todo el daño que he causado a toda mi familia, por mi vida, mi comportamiento y mis actitudes”

“Me dan rabia muchas cosas: desperdiciar las oportunidades para rehacer mi vida; no haber formado una familia; el ser tan pesimista y negativo; el no valorar lo positivo que hay en mí; el haberme perdido la infancia de mi sobrina”

“Me da miedo enfrentarme a los fantasmas del pasado, a las personas que han conocido una parte de mi vida de la que no me siento orgulloso; a los estigmas que tendré que cargar durante un tiempo o quizás toda la vida. Tengo miedo de no saber hacia dónde dirigir mis pasos cuando salga de prisión, a sentirme desorientado y sin unas metas claras. Temo que ésta sea mi última oportunidad de controlar mi vida y la falta de voluntad me haga flaquear.”

“Me hace feliz hablar con mis hijas porque me cuentan todo lo que hacen, la mayor habla conmigo de cosas que yo nunca he tenido la confianza de hablar con mis padres; me hace feliz escuchar a la pequeña cantar su canciones favoritas, jugar con ella a juegos de palabras y dibujar en línea por videollamada; me hace feliz sentir cómo mis hijas descubren algo nuevo cuando les aconsejo, las hago empatizar con su madre si las regaña, les doy a pensar qué es lo mejor para su futuro, hacerlas sentir valoradas, reforzar y comprender de forma positiva los marcados rasgos de su personalidad para que no se dejen llevar por lo que los demás hagan y que sepan decir que no, me hace feliz serles de apoyo; también me hace feliz sentirme útil en el módulo, en la actividad de ópera, en el grupo de trabajo de tornillos, en los grupos de terapia, en mi grupo de limpieza, etc; me hace feliz darme una ducha caliente después de correr o de trabajar; cuando subo a mi habitación, me pongo el pijama y me arropo calentito para ver la tele y desconecto; me hace feliz tomarme un buen zumo de naranja recién exprimido, también cuando viene bien hecho el cocido; me hace feliz escribir, jugar al parchís, el combo de CocaCola y patatas que a veces nos da la comunidad; me hace feliz aprender, hablar con gente agradable y simpática; me hace feliz un abrazo, que me traten con cariño, cuando cuentan conmigo para hacer algo o para que ayude a algo; me hace feliz cuando termino un trabajo en el taller; me hace feliz ver mis cosas limpias y ordenadas; me hace feliz poder aportar económicamente a mi familia o mandarles un cuadro de hilo; me hace feliz tener ropa y zapatillas suficientes y dinero suficiente en la tarjeta para tomarme un café todos los días o para comprarme un pin telefónico o un simple desodorante; me hace feliz sentir que progreso en cuanto a autoestima, conocimientos de crecimiento personal y mejora interior y psicológica…”

Han mostrado también sus objetos importantes… para conocernos mejor, para reflexionar, para contar lo que nos importa, para pensar en los demás, para pensar sobre a qué le damos valor:

….Un reloj regalo de un ser querido

Una figurita de pan regalo de un compañero

El primer diente de mi hijo

La alianza de mi abuelo

Las fotos de mis hijos

La foto de mi hija

La cartera que me hizo un compañero para guardar el peculio

Los libros con los que desconecto

Mi boli, porque a base de escribir he hecho mucha terapia

El Evangelio que me da esperanza

El exprimidor que me regaló un compañero del módulo

La cruz que hizo mi abuela

La pulsera regalo de una voluntaria el día de mi cumpleaños

Un rosario olvidado por el anterior ocupante del chabolo…

Y resuenan palabras que les vienen a la mente, que nos vienen, sensaciones…

EFICACIA

CARIÑO ASOMBROSO QUE A GUSTO ME SIENTO

VITALIDAD FELICIDAD REFLEXIÓN LIBERACIÓN

RECUERDOS FUTURO MADRE SÓLO HAY UNA ESPERANZA

SUPERSTICIÓN COMPAÑERO DESPRENDIMIENTO

UN GRAN ABRAZO DE LA COMPAÑÍA “EL PUZ(Z)LE”