Jugar y trabajar
Después de unas semanas de desacuerdo que no tenían a los chicos muy motivados, arrancamos la sesión jugando a “ La cebolla ” . Este juego consiste en entrelazar pies y brazos para evitar que los compañeros sean sacados del nudo. Algo que parece tan inocente nos hizo pasar un buen rato de risas y recordar la importancia de permanecer unidos en este proyecto, su proyecto. Aunque puedan aparecer conflictos, los chicos tienen muy claro que trabajar en equipo implica aprender a ceder y estar siempre abiertos a la constante transformación. Además, Nadja nos recordó la importancia de no dejar de jugar. Parece que, cuantos más años pasan, menos jugamos, y no debemos olvidarnos de disfrutar y reír. Seguidamente, nos pusimos manos a la obra. Los chicos describieron cómo se imaginan a los personajes que han ido apareciendo en las sesiones: qué hacen en su tiempo libre, cómo caminan, cómo reaccionan ante ciertas situaciones, qué exp...